Dias como el de ayer, eso quiero.
Ayer el plan era de bricolaje y limpieza, falló lo primero no hizo falta lo segundo y justo cuando me había quedado sin "plan", una llamada de teléfono para que me uniera a los componentes de una familia de la que formo parte de manera adoptada desde que era una niña. Iban a darle una sorpresa a alguien muy especial, apareciendo todos juntos por primera vez en años. Me apunté por supuesto.
La sorpresa terminó en un almuerzo alucinante de una reunión de personas que quiero y a algunas las adoro (que es para mí es más que querer).
Despues a casa.
Mensaje en Watsapp. ¿Un café? El mejor café desde hace mucho tiempo, charla, mimos, moral y estima por las nubes. Gracias, tú sí que sabes.
Y para culminar el día, cita con alguien muy especial. Cena, copa, risas, descubrimientos, frío en la calle, calor dentro de los sitios....
Se con certeza que no todos los días serán así, pero quiero muchos 29 de Diciembre porque ha sido uno de los días más bonitos que he vivido en los últimos tiempos.
Hacía tiempo que no me sentía tan guapa por dentro y por fuera, tan mimada y tan querida de una manera tan cálida.
Gracias por los amigos de siempre, por los de ahora y por los que están por llegar...o ya han llegado....
No sé, pero esta mañana me encontrado este barco de vela en la pared de mi salón (o eso he querido ver yo) y yo me voy a embarcar en él.
Os deseo que en el 2012 tengáis y sintáis tantos 29 de Diciembre como yo lo deseo para mí.
Tengo que preparar mil cosas antes de irme. Nos vemos (leemos) el año que viene, pasadlo bien no es un deseo, ni una recomendación....es una orden!! :P
¿Que ya ha pasado la Navidad? Que bien, ¿no? Pues no, ahora viene lo peor, fin de año y año nuevo. Otra vez de escapatoria, toca huir y durante los minutos previos y posteriores a las campanadas, otra vez toca paripé porque los niños se merecen una nochevieja como dios manda.
¿Pero y durante todo el día 31? ¿y durante todo el día 1?. Recordar, añorar y no tener a quien llamar después de las uvas, con todas las línea saturadas para felicitar a nadie.
Y mientras llega el momento de la huida, limpieza. Pa fuera telarañas, que diría BeBe. Hay que ordenar el armario sentimental, emocional y sacar lo que se te ha quedado pequeño, o se te ha quedado grande. Porque ahora hay que hacer sitio para los regalos nuevos. Ilusiones nuevas, esperanzas nuevas, cariños nuevos, compañía nueva, proyectos nuevos y amores nuevos....
Ahora quiero sentirme ligera, suave, etérea...como si caminase a un palmo del suelo. Un ratito, un tiempito sólo, lo suficiente para disfrutar de este momento sin perder el norte. Porque ahora tengo brújula y tengo que buscar el camino de baldosas amarillas (lástima de mi cojín de zapatos rojos de Dorothy), que me lleve a donde quiero ir en este momento, siempre con la certeza de que si el punto a donde me lleva no es el que tiene que ser, cambio de rumbo y listo.
Sé que acabaré en el Sur, aunque me gustaría pasar por el Norte y el Este y porque no, el Oeste....pero el final será el Sur, mi Sur....allí donde está el amor verdadero, la ilusión y la pasión por el día a día, allí donde está el arcoiris...
Cuando en estas fechas de amor, paz y entrañables reuniones familiares te falta alguien, estas fechas se convierten en una mierda de fiestas.
Cuando te falta el 50% de la familia y tienes unos amigos que te arropan y te hacen compañía....ellos se convierten en tu familia. Obvio que no van a sustituir a los que no están pero puedes quedar para tomar algo, con el sol calentandote y una charla divertida.
Cuando sabes que la Nochebuena, que en otra época era la fiesta más entrañable del año y más feliz) será dificil y triste, un almuerzo con amigas un día cualquiera puede ser tu mejor comida navideña.
Tener en casa un bichito que ya te conoce, que juega contigo y que te llena de besitos cuando te ve llorar, sentir que hay alguien que te necesita y que depende de tí. Te hace sentir bien.
Este año no estarán los que me enseñaron a disfrutar de estas fiesta, este año mi fiesta se llaman ratos de juegos con Diego (mi perro) y por supuesto mis dos tesoros (mis sobrinos).
Todo lo demás es una mierda este año, luces, anuncios, adornos, villancicos, dulces navideños (bueno menos el Suchard de toda la vida).
En fin, sólo quiero desearos una muy feliz navidad a todos los que seguís disfrutandola y que lo hagais por muchos años. Os lo deseo de corazón y os lo digo porque durante toda mi vida ha sido mi época favorita.
Quiero deciros que a pesar de todo, estoy bien y resignada a que hay que pasar por estos 15 odiosos dias. No teneis ni idea de las ganas que tengo que sea 10 de enero.
De la lotería ni hablamos, no?
La foto no es mía, la he cogido prestada de una felicitación que me han mandado y me ha encantado (estoy harta del perrito)
Eso sí la buena música es buena sea la época que sea.
Este post es para dar las gracias a quien corresponda.
Gracias por Diego, gracias por mi Familia, por mi hermana y los dos tesoros que tengo por sobrinos, gracias por mis amigas y amigos, gracias por rodearme de gente que hace de la música su vida, gracias por las personas especiales que están ahí cuando menos te lo esperas.
Gracias porque nunca he perdido la esperanza y ahora además tengo ilusiones y proyectos, gracias por hacer que los últimos tres años me hayan servido para aprender tanto.
Gracias por haberme dado unos padres que me han hecho ser fuerte y sensible, sensata y loca, que me han inculcado unos principios tan fuertes que sin ello no hubiese salido adelante.
Gracias porque he aprendido de mis errores y ahora creo que soy mejor persona.
Hacía mucho que no me sentía tan bien conmigo misma.
Y como mis padres me enseñaron...."es de bien nacidos, ser agradecidos."
Por fin ha llegado. Llevaba años deseandolo, pero en estos últimos meses con todas las cosas que me han pasado...lo deseaba más que cualquier otra cosa.
Hoy por fin ha llegado y en el primer segundo de tenerlo en mis brazos me conquistó, me enamoró, me volvió loca.
Cuando le mire la carita...uf casi me emociono.
Estoy feliz, con un poco de miedo porque es una responsabilidad (que por otro lado es lo que estaba buscando), pero feliz, ilusionada y con muchos mimos para darle.
Sólo espero saber cuidarlo y quererlo (bueno eso ya lo ha conseguido, soy una chica fácil...jeje).
Enfin, hoy seremos dos en casa y no se si dormiremos algo o nos sentiremos extraños.
Sólo quería compartir con vosotros que Diego (así se llama) está en casa y yo me siento muy feliz.
El tiempo. Tiempo para mitigar el dolor, tiempo para curar las heridas,
tiempo para que lleguen ilusiones nuevas y las viejas se hagan
realidad. Queramos o no, la vida es cuestión de tiempo.
Que malos son los martes y 13 cuando son malos, que ganas de que sea ya mañana. Lo malo es que mañana querré que sea pasado y sinceramente lo que quiero es que sea ya 1 de Febrero. Me han comentado en una foto que el tiempo da miedo, a veces es cierto. Pero lo que de verdad me da miedo es que el tiempo pase mientras deshecho los días porque son malos. No suelo pensar o sentir así todos los días (menos mal), pero desde que abrí los ojos esta mañana, sabía que no debía esforzarme nada. Este día me lo quiero saltar. Echo de menos a todos, me han salido varias cosas mal, me sigue afectando el estado emocional de otras personas (siempre me ha pasado, es como contagioso). Quiero que pase el tiempo para olvidar, para curar, para cerrar, para que deje de afectarme, para dejar de contagiarme. A veces quiero pararlo para que me de tiempo de hacer todo lo que quiero hacer y sentir. Otras veces le daría marcha atrás para rectificar algunas cosas, para no haber conocido a algunas personas, para haber tomado decisiones diferentes.
Quiero que sea mañana, si todo sale bien mañana será un día muy especial para mí.
Tres años, tres laaaargos años en los que han pasado muchas cosas y algunas muy desagradables. No las voy a enumerar porque quienes las hemos vivido sabemos que cosas son y algunas no tienen explicación, ni justificación.
Tres años en el que las personas buenas demuestran una y otra vez que lo son y lo serán siempre.
Un café, una charla no demasiada profunda para no meter el dedo en las heridas.
Un compromiso, pasar página y dejar que el tiempo ponga las cosas en su sitio. No esperar nada, ni aferrarse a nada como tabla de salvación. Vivir y curarse poco a poco para que la vida y las decisiones que se tomen sean cada vez más acertadas.
Una promesa, no hacer daño a nadie ni tan siquiera por no querer hacer daño.
Un regalo, valioso como todos los que he recibido en estos tres años. Valioso no por lo que cuesta, valioso por el momento, por lo que significa y por que son de los que ayudan y dan esperanzas de que algún día podamos tomar otro café más relajados, con las heridas más cicatrizadas y las risas más abundantes.
Una luna llena diferente a otras lunas, en un cielo donde la he soñado mil veces y donde hoy me ha dicho que allí también es hermosa, nos hemos encontrado y me he reconciliado con ella. Es un gran paso para mí aunque parezca una tontería.
Un día de nervios, emociones encontradas, miedos, temblor de manos y finalmente mirar a los ojos de esa persona y ver que son tan limpios como siempre imaginé.
Llegar a casa con una sensación de tristeza, mezclada con la tranquilidad de haber dado un paso que tenía que dar.
Y ni una de estas palabras es peloteo, yo jamás he peloteado a nadie.
Hoy traigo una canción, pero una canción muy especial y que para mí significan muchas cosas. Hoy ha sido un día raro, un día que ya he vivido otras veces pero esta vez no he participado ni de lejos.
Hoy mi mente está revolucionada, sensaciones encontradas, ilusiones, miedos, nervios. Se acerca el día y ha sido así, sin pensarlo, ha surgido.....pero no deja de dar vertigo.
Hoy es uno de esos días en los que estás pero no estás porque donde quieres estar no puedes estar. ¿Ha quedado claro, no?
La canción es de Jorge Drexler, no es que me caiga especialmente bien pero hay algunas canciones suyas que me definen muy bien, a mí o a mi estado de ánimo.
El velo semitransparente Del desasosiego Un día se vino a instalar Entre el mundo y mis ojos. Yo estaba empeñado en no ver Lo que ví, pero a veces, La vida es más compleja de Lo que parece.
Pensaste que me iba a quebrar Y subiste tu apuesta, Me hiciste sentir el sabor De mi propia cocina. Volví a creer que se tiene Lo que se merece.
La vida es más compleja de Lo que parece.
Todas las versiones Encuentran sitio en mi mesa, Todas mis canciones Por una sola certeza.
No quiero que lleves de mi Nada que no te marque, El tiempo dirá si al final Nos valió lo dolido. Perderme, por lo que yo ví Te rejuvenece.
La vida es más compleja de Lo que parece.
Mejor, o peor, cada cual Seguirá su camino. Cuánto te quise, quizás, Seguirás sin saberlo. Lo que dolería por siempre, Ya se desvanece.
Este es mi Misterio, que se quedará en una caja un año más
Menudo mes. Si pudiese me lo saltaría hasta febrero directamente. Hagamos un calendario de días por lo que este mes es el más duro del año para mí.
1, 6, 9, 11, 15, 19, 24, 31. (bueno en realidad la ultima decena entera más conocida como Navidad)
A ver, por partes. Entre esas fechas hay dos misas de difuntos por mis padres, dos cumpleaños que no celebraré nunca más, un día en el que terminé una mala historia de la peor manera, otro día en el que empezó esa mala historia que nunca tenía que haber empezado y otro en el que casi acaba conmigo una punzada en el pecho que derivó en meses de tratamientos y terapias.
Hay a quien a esto le llama hacerse la víctima (según el día, las cosas como son), yo lo llamo tener una racha de cojones y lamentarse en voz alta por el dolor, la pena, el desamparo, la culpabilidad, el arrepentimiento, los recuerdos, los miedos....
En mi casa de toda la vida el árbol, los adornos y el nacimiento se ponía a después del día de la Inmaculada y a partir de ese día siempre había una bandeja con mantecados y turrones preparada para picar cuando nos apetecía.
Desde pequeña me ha encantado este mes y las fiestas que vienen, recuerdo a mi hermana y a mí en pijama con todos los boletos de lotería de mis padres, viendo el sorteo del día 22 y pendiente de los números que salían.
Recuerdo los villancicos que cantábamos todos los años en Nochebuena (nosotros siempre hemos celebrado mucho más esa noche que el día de Navidad) alguno incluso con un sólo cantando por cada miembro de la familia.
Para mí el día de Navidad era estar en el sofá viendo "Que bello es vivir" y comiendo las sobras de la cena del día anterior.....me encantaba.
Fin de año, las comidas familiares en días intermedios, cuando nos hicimos mayores las cenas con los amigos y las quedadas con amigas que sólo quedábamos un día al año, las comidas de empresa...etc, etc.
Los paseos por el centro adornado con las luces y los escaparates navideños, la locura de las compras de ultima hora, la lista de que es lo que le tocaba ese año a quien....por gustarme, hasta me gustaban los anuncios de la tele que tenían que ver con la Navidad. Ah! y las películas con temáticas navideñas americanas.
Y por fin mi fiesta favorita, la cabalgata de Reyes. Me encantaba poner de los nervios a los niños de mis amigos mientras esperábamos que llegara la Estrella de Oriente abriendo el cortejo.
Pero sobre todo la mañana de Reyes, en mi casa repartíamos los regalos de mayor a menor, es decir, primero mi padre, luego mi madre, luego yo y por último mi hermana. Se abría uno a uno y cada uno esperaba su turno.
Después llegaban el resto de la familia, los novios y terminábamos el reparto de regalos, el resto del día a disfrutar del Roscón que me encanta y de los regalos.
Desde hace dos Navidades las cosas han cambiado, mi madre no está y decidió irse un día como el de fin de año. Este año también va a faltar mi padre....¿que navidades son esas?
Yo desde luego no las quiero, pero resulta que tenemos en la familia dos tesoros que tienen todo el derecho a disfrutar de aquellas navidades que hasta hace dos años a mí me seguía haciendo la misma ilusión que les hace a ellos.
Las viviremos, las pasaremos, nos pondremos la careta de navidad entrañables por ellos, pero Diciembre nunca será lo mismo, siempre será el mes más feo y penoso del año.
Seguramente volveré a celebrarlas con el tiempo, pero dudo que las navidades sean lo que fueron, me falta lo más imprescindible para estas fechas.....la ilusión.
Este video lo pongo no porque me apetezca escucharlo, de hecho no lo haré, pero a ellos les encantaba la Navidad y me enseñaron a disfrutarla. Se la dedico a las dos personas más importantes de mi vida.
