Un mundo llamado Utopía

"La Utopía no se pierde, ni se agota, ni se diluye. Mientras haya gente con una mentalidad joven, inconformista, renovadora, creativa, existirá la utopía. La utopía no tiene épocas, ni edad, no envejece. Como los sueños, las fantasías, los mitos o las ilusiones, la utopía seguirá siempre buscando un mundo mejor y moviéndonos a actuar para conseguirlo. Su negación conduce a la resignación, la esclavitud y la muerte."
Nazario.


Al leer esta reflexión desde un día de lo más normal (aunque con final inesperadamente risueño), me he dado cuenta que la Utopía es la que mueve el mundo y si no, es la que debería moverlo. Los utópicos, los soñadores, lo que tienen una mentalidad como la que describe Nazario son los que tienen el poder de cambiar las cosas, porque la utopía es energía: no se pierde, no se agota, no se diluye...sólo se transforma y se transforma en realidades.


Estoy cansada de gente conformista, que no mueve un dedo por cambiar un mm de sus vidas y que están esperando a que alguien venga y lo cambien para ellos. Y no estoy hablando de política, ni de crisis, ni de estado de bienestar/malestar....me refiero a cambiar el color de las paredes de su casa si están cansados del que tienen, de cambiar el gotelé de hace 20 años por un papel pintado con motivos setenteros, si es lo que les gustaría de verdad.
Pero hoy todo es utopía y sueños irrealizables, perdonadme, yo les llamo pereza y dejadez.


Yo quiero que mis sueños se hagan realidad, que en mi vida siempre haya utopías por las que luchar y que la ilusión no me abandone nunca. 


Hay cosas imposibles de realizar o de que se realicen y otras improbables, mi lista de imposibles cada vez es más corta y casi todas las que quedan,  no dependen de mí.


Decía Julio Anguita: 
"Hay quien toma utopía por quimera y se confunde.
No soy de los que se enfadan cuando lo califican de utópico, para mí es un piropo. Claro que lo soy. Se trata de la nostalgia de futuro."

Me encanta esa frase, yo siempre he tenido nostalgia del futuro. Algunos lo llaman impaciencia.

Quiero vivir en un mundo llamado Utopía porque lo que hoy es utópico, mañana puede ser una realidad.