Pues ya ha terminado esta semana. Por un lado, por fin; por otro, que pena. Semana intensa donde las haya.
Lo mejor, la visita sureña esperada y deseada. Una semana con una de las personas más especiales en mi vida, compartiendo despertares, paseos, charlas, risas, llantos, recuerdos, planes....te has ido hoy y te echo tanto de menos.
Lo peor, la pérdida de manera brutal de alguien que significaba mucho para una de mis mejores amigas y lo más abrumador es que es la segunda pérdida en dos semanas.
Da miedo como los días cambian de un momento a otro. Esta semana ha sido como el clima de esta ciudad, en un mismo día hace sol, llueve, las nubes tapan el sol, vuelve a salir y así todo el tiempo.
No sé si hacer una reflexión sobre todo lo que he sentido o dejarlo pasar y empezar mañana una semana nueva con toda la ilusión, las ganas y los mil proyectos que tengo sobre la mesa.
De algo estoy segura, estoy empezando a afianzar mi decisión y cada vez surgen más ideas y más proyectos que tienen que tomar forma en un plazo corto, medio y largo.
Por cierto ya tengo billetes para ir a mi tierra a ver a los que más quiero, los echo tanto de menos.
Creo que no voy a dar más vueltas a esta semana, me ha dejado agotada. Voy a ver los Oscars, lo sé....pero me encanta.
Buenas noches y que vuestra semana sea genial, yo espero que la mía sea al menos....no sé....¿menos montaña rusa?. Aunque para mí, respondiendo a una pregunta de un amigo tuitero, la estabilidad no es sinónimo de felicidad.
Ah, y mañana para empezar la semana....regalazo, es una muy buena manera de empezar, ¿no creéis?