No me acuerdo de olvidarte.

                                         

                             

Hace algunos días que no escribo, no es por dejadez, no. He tenido unos días de mucho movimiento en todos los sentidos.
Por un lado ando liada con el dentista, evidentemente no es literal (esta aclaración es para las casamenteras perpetuas). Mi dentista se llama Ana y mi lío con ella es por mediación de empastes, endodoncias, anestesia y Nora Jones en los cascos del iPhone. Pero esto me ha tenido a mal traer con unos dolores insoportables y molestias que han minado mi ánimo muchísimo.
Independientemente, por cuestiones varias he tenido bajones previsibles y algunos inesperados, aunque por otro lado mi proyecto profesional y laboral va viento en popa y se va poniendo en marcha.
Esto es lo más importante, las cosas empiezan a encarrilarse y eso hace que me venga arriba por encima de cualquier otro motivo emocional o físico que pueda mermar mi ánimo y mis ganas.

Pero en realidad de lo que quiero escribir hoy es de ti. Por muchos motivos y por muchas razones, creo que te he estado llamando desde el subconsciente, no sé por que en estos últimos días se ha abierto la puerta de tus recuerdos y te he pensado tanto que al final has aparecido. Y lo has hecho como siempre, con cariño, con humor, con consejos, con lecciones y de repente.
Y ahora vuelvo a recordar porqué no puedo olvidarte, porqué siempre hay algo o alguien que me recuerda que un trozo de mí eres tú, porque después de ti ya nunca fui la misma. Y porque esa parte que me quedé de ti es de las mejores que tengo.
Eres bueno (nunca te gustó que te lo dijese), muy bueno, una buena persona y si alguien lo sabe soy yo. Y aunque seas tan imperfecto, seguiré pensando, sintiendo y diciendo que eres perfecto para mí. Aunque nunca seas mío.....pero cuando se ha tenido lo mejor, no se puede, ni se debe conformar una con menos.
Así qué mientras construyo mi vida, mi futuro profesional, hago mejoras internas y externas de mi persona y sigo adelante con mi vida....siempre estarás ahí, porque tú has hecho que llegue hasta aquí y sin hacer nada todo lo que consiga tendrá una parte en la que tú has tenido que ver.

Gracias por estar...aunque a veces cierre la puerta, tú empuja y entra....siempre habrá una gran sonrisa y mucho más para recibirte.