Por motivos que no vienen al caso, estoy en Madrid. Tengo muchas ganas de escribir pero no es el lugar donde pueda decir todo lo que tengo dentro.
Solo quiero dejar claro una cosa, estoy en mi etapa aventura, me da igual vivirla aquí, que allí o más allá.
Soy libre y mi libertad no tiene precio, y pronto alguien a quien quiero profundamente se liberará y entonces será feliz, a pesar de que todo tiene un precio....la libertad merece la pena.
Si hay personas que prefieren vivir en cárceles de oro, allá ellos...la vida es corta y lo sé porque últimamente se han apagado varias de repente, mientras esté viva seguiré luchando por mi libertad, el lugar es lo de menos, el lugar es donde yo esté y parece que por ahora será Madrid. Igual tenía que ser aquí desde hace tiempo.
Mientras los sueños están en tu cabeza o en tu corazón (porque hay sueños de muchas clases), todo va bien. Tú controlas como son, a que ritmo van, los cambios que quieres hacer y quien participan en ellos.
Pero de repente resulta que tu sueño tiene posibilidades y se podría convertir en realidad. Ese momento en que eres consciente de ello es impagable. Lo que llevas buscando, deseando y anhelando durante tanto tiempo, se puede hacer posible, tangible y pasa de sueño a proyecto para que acabar en una realidad.
Y es en ese momento cuando la realidad puede llegar a convertir tu sueño en pesadilla. Es cuando empiezan los problemas, los chascos, los obstáculos, los plazos, papeleos, permisos, licencias y sobre todo cuando el tema económico es el protagonista. ¿Donde está ese aura mágica en el que todo era fácil, factible, posible y rápido? ah, se quedó en el nivel sueño, ahora estamos en otro nivel en el que todo el mundo opina, decide y dependes de otras personas que son las que te dan vía libre o no.
Aunque eso no es lo peor. No. Lo peor es esa gente que no tiene otra cosa que hacer que ponerles trabas a todo lo que vas haciendo o que si ves que la cosa va para delante, empieza a putearte fastidiarte de manera sutil, rastrera y por supuesto tirando la piedra y escondiendo la mano.
Son ese tipo de persona que tienes alrededor, en quienes confías (siempre con reservas) y creen saberlo todo de todo. Casualmente son ese mismo tipo de personas que tienen esa clase de vida convencional, en las que no hay la más mínima emoción, es rutinaria, aburrida, sin aspiraciones a cambios y que como no acumulan experiencias propias leen libros de autoayuda, hacen yoga y se dedican a dar lecciones de vida a todo el mundo. Por supuesto desde la teoría, porque de experiencia vital van cortitas. Lo malo es, que estas personas se dedican a comer orejas a otro tipo de personas. Los que sí tienen algún poder para que tu realidad siga adelante o se pare por un tiempo que te jorobe lo suficiente como para causarte muchos quebraderos de cabeza que ya creías superados, o lo que es peor, te lo joda fastidie del todo.
(Esto último no es mi caso, ni entra en mis posibilidades, ni mucho menos. Con más o menos dificultades, esta realidad saldrá adelante sí o sí) sobre todo si son personas influenciables por el tipo anterior dañino y sibilino.
Si a todo esto le sumas otra serie de ingredientes como que son personas, que prejuzgan, juzgan y condenan, que la opinión que ellos se forman sobre los demás sin más datos que lo que ellos suponen, y que no les interesan informarse por si por un casual están equivocados....te joden, te putean y además te provocan unas migrañas que no hay Enantyum que las alivie. Con personas así rondandote más vale poner espacio y distancia de por medio porque aunque no puedan contigo, los dolores de cabeza que causan son bastante desagradables.
Eso sí, cuando se unen dos personas que creen que su sueño/proyecto/realidad es un reto y están dispuestas a luchar por ello caiga quien caiga (que pena que quitaran ese programa, era genial), estas personas, personajes, personajillos van perdiendo fuerza y hace que nos crezcamos más y al final nos quedamos con los que confían en nosotros, con nuestra propia confianza y la ilusión y la fuerza de nuestro proyecto, hoy ya casi una realidad.
Y ahora a intentar dormir que mañana tenemos mucho que trabajar para que este sueño se convierta en realidad.
Tengo tanto que contar que no voy a escribir nada.
Algunas cosas porque duelen mucho, otras porque están cogidas con alfileres aún, otras porque se pueden gafar, otras porque aún no han salido, otras porque ya pasaron y algunas porque me las guardo para mí.
Sólo quería haceros saber que estoy, que vivo mucho y muy intensamente, que no he olvidado que tengo este rinconcito muy abandonado, y que sé que tengo que volver. Lo haré pronto, cuando tenga y pueda contar cosas.
No olvidar que el mes de Abril se vive una vez al año y para mi es un mes apasionante. Dsfrutadlo!
Hay canciones que al escucharlas se convierten en persona. Esta es una de ellas.
Y de repente el día se ha puesto negro zahíno, y las lágrimas no me dejan ver las letras, y un rasgueo de guitarra rompe mi corazón porque se me ha ido uno de los míos.
Te dejé que me enseñaras el porque eres peregrino, me llevaste mi primer camino a la grupa de la "oveja López".
Gordito, "contigo aprendí", tú me bautizaste en el Quema y tú me pusiste ese nombre que me acompañará toda la vida. Sólo espero y deseo que ahora estés con los tuyos, con los míos y con el Ortega y que forméis una juerga tan grande que hagáis temblar los suelos y las paredes.
No habrá un Rocío, ni un camino que no se escuche o se cante alguna sevillanas de ese disco glorioso llamado "Veinte años del Gordi".
- Subeme medio tono gordo....
- ....vamos allá, congui....
Tengo un amigo del alma
con el que me voy al Rocío
que se rompe la garganta
cantando por los caminos.
Muchos lo toman a broma,
muchos lo toman a broma
sin saber que cuando canta,
lo va sintiendo por dentro,
dentro, muy dentro del alma.
Gracias por formar parte de mi vida, por tantas horas de guitarra y cante, por quedarte en mi corazón y por todo lo que me enseñaste.
Un beso a Magdalena y a tus hijos, tu familia....la otra familia, la rociera y tus "Magníficos", siempre te llevarán en el corazón y en las anécdotas rocieras que contaremos toda la vida.
Hace tiempo que no escribo y no es porque no tenga cosas que contar, el caso es que estoy haciendo muchas cosas. Eso me deja poco tiempo para dedicarlo a escribir, al menos en público, porque en privado no paro de hacerlo.
Se ha convertido en una de mis válvulas de escapes y siguiendo el ejemplo de alguien que me enseñó mucho, escribo sentimientos, ideas, frases que leo o que oigo, pensamientos fugaces....siempre con la idea de que todo eso son bocetos y titulares para desarrollar. La mayoría se quedarán en las Moleskines donde están escritas, algunas serán intentos de algo e igual se quedan en eso....pero ¿quien sabe si algunas de esas palabras que salen espontáneamente y cuando menos te lo esperas, si algunas de esas frases sueltas o esos pensamientos fuera de contexto, se convierte en algo tangible e importante?....al menos para mí.
Contar todo lo que he estado haciendo estas últimas semanas sería un poco soporífero, porque aunque para mi hayan ocurrido acontecimientos muy importantes, no creo que a ninguno de vosotros os conmueva lo más mínimo.
Sí voy a comentar, porque lo tengo muy presente que la vida es lo más frágil que poseemos y lo se con conocimiento de causa. En estas últimas semanas se han marchado tres personas por motivos diferentes, personas que aprecio mucho y que estan relacionadas con otras a las que aprecio mas todavia. Las tres se han ido a ese lugar de donde no se vuelve....o sí.
Por otro lado he bajado a mi tierra a la que adoro, pero a la que tan pocas cosas me une y he ido porque allí está lo más importante de mi vida....mi familia. He pasado unos días maravillosos coinciendo con la Semana Santa, lluviosa, pero que me ha permitido disfrutar aún más si cabe de los mimos y los besos más dulces y más reconfortantes del mundo. Por cierto, me he traído un saco lleno para cuando los vaya necesitando.
He visto a las personas que necesitaba ver y he estado con quien he querido estar y con quien ha querido estar conmigo.
Y al volver he traído la maleta llena de ganas, de ideas nuevas, de querer hacer y hacerlo ya.
Hoy, y a pesar de que la primavera este año ha decidido tomarse vacaciones, yo veo más colores que nunca por todas partes....aunque a veces sea el gris, pero el gris también es un color ¿no?
Y aquí seguimos intentando vivir en este mundo surrealista que nos ha tocado vivir, porque las cosas están para irse.....pero....¿a dónde?.
Yo voy a intentar seguir mirando los días con ojos de primavera a pesar de los nubarrones....porque como dicen en esta tierra, "haberlos haylos".
Hace algunos días que no escribo, no es por dejadez, no. He tenido unos días de mucho movimiento en todos los sentidos.
Por un lado ando liada con el dentista, evidentemente no es literal (esta aclaración es para las casamenteras perpetuas). Mi dentista se llama Ana y mi lío con ella es por mediación de empastes, endodoncias, anestesia y Nora Jones en los cascos del iPhone. Pero esto me ha tenido a mal traer con unos dolores insoportables y molestias que han minado mi ánimo muchísimo.
Independientemente, por cuestiones varias he tenido bajones previsibles y algunos inesperados, aunque por otro lado mi proyecto profesional y laboral va viento en popa y se va poniendo en marcha.
Esto es lo más importante, las cosas empiezan a encarrilarse y eso hace que me venga arriba por encima de cualquier otro motivo emocional o físico que pueda mermar mi ánimo y mis ganas.
Pero en realidad de lo que quiero escribir hoy es de ti. Por muchos motivos y por muchas razones, creo que te he estado llamando desde el subconsciente, no sé por que en estos últimos días se ha abierto la puerta de tus recuerdos y te he pensado tanto que al final has aparecido. Y lo has hecho como siempre, con cariño, con humor, con consejos, con lecciones y de repente.
Y ahora vuelvo a recordar porqué no puedo olvidarte, porqué siempre hay algo o alguien que me recuerda que un trozo de mí eres tú, porque después de ti ya nunca fui la misma. Y porque esa parte que me quedé de ti es de las mejores que tengo.
Eres bueno (nunca te gustó que te lo dijese), muy bueno, una buena persona y si alguien lo sabe soy yo. Y aunque seas tan imperfecto, seguiré pensando, sintiendo y diciendo que eres perfecto para mí. Aunque nunca seas mío.....pero cuando se ha tenido lo mejor, no se puede, ni se debe conformar una con menos.
Así qué mientras construyo mi vida, mi futuro profesional, hago mejoras internas y externas de mi persona y sigo adelante con mi vida....siempre estarás ahí, porque tú has hecho que llegue hasta aquí y sin hacer nada todo lo que consiga tendrá una parte en la que tú has tenido que ver.
Gracias por estar...aunque a veces cierre la puerta, tú empuja y entra....siempre habrá una gran sonrisa y mucho más para recibirte.
Parece mentira que haya pasado tanto tiempo desde que esto empezó como parte de una terapia. La de cosas que han pasado en estos dos años, ¡dios mío!
De todo lo malo que ha pasado uf, por donde empezar. Lo peor, las pérdidas. Las definitivas e irremediables, las que sí podrían tener remedio pero son definitivas igualmente, las de algunos amigos que no lo eran tanto, amores que perdí pero que siempre lo serán. Las inseguridades, mis propias desapariciones, mis ansiedades y mis huidas a veces hacia adelante y las peores, las huidas hacia atrás. Indecisiones, incapacidades, vacíos, horas y días llenos de confusiones y de hastíos.
Lo bueno es consecuencia de todo lo anterior. Aprendizaje. He aprendido tanto...tanto. De todo lo que he aprendido, humildad, sacar lo que llevo dentro, pedir ayuda, ser más cariñosa, demostrarlo y decirlo más.
Importantísimo haber podido aclarar que hacer con mi vida, dedicarme a ello y estar en el camino de que mis sueños se conviertan en proyectos y algunos de estos empiecen a tomar forma.
Cambiar de residencia a un lugar tan diferente al que me he criado, dejar atrás mi familia, amigos, hogar, trabajo, sin saber cuando volveré, es algo que me da fuerzas. La ilusión, las ganas, los sueños y todo lo demás lo llevo puesto.
Encontrarte con personas que me quieren, me cuidan, me arropan y están ahí cuando los necesito.
Gracias familia gallega, vosotros sois gran parte de mi felicidad.
Hay algo que tengo que agradecer antes que nada y es dar las gracias de todo corazón a todos los que me leen desde que empecé a escribir estas mini historias tan personales, a todos los que os habéis ido incorporando, a mis amigos incondicionales y a los anónimos que me leen desde todos los puntos del país y de algunos otros países.
Pero sobre todo agradecerle a quien corresponda el que me ayude a escribir y me permita expresar mis cosas de este modo, mínimamente aceptable.
Espero no aburriros porque cada día me gusta más escribir y cada vez me aporta más.
Pues ya ha terminado esta semana. Por un lado, por fin; por otro, que pena. Semana intensa donde las haya.
Lo mejor, la visita sureña esperada y deseada. Una semana con una de las personas más especiales en mi vida, compartiendo despertares, paseos, charlas, risas, llantos, recuerdos, planes....te has ido hoy y te echo tanto de menos.
Lo peor, la pérdida de manera brutal de alguien que significaba mucho para una de mis mejores amigas y lo más abrumador es que es la segunda pérdida en dos semanas.
Da miedo como los días cambian de un momento a otro. Esta semana ha sido como el clima de esta ciudad, en un mismo día hace sol, llueve, las nubes tapan el sol, vuelve a salir y así todo el tiempo.
No sé si hacer una reflexión sobre todo lo que he sentido o dejarlo pasar y empezar mañana una semana nueva con toda la ilusión, las ganas y los mil proyectos que tengo sobre la mesa.
De algo estoy segura, estoy empezando a afianzar mi decisión y cada vez surgen más ideas y más proyectos que tienen que tomar forma en un plazo corto, medio y largo.
Por cierto ya tengo billetes para ir a mi tierra a ver a los que más quiero, los echo tanto de menos.
Creo que no voy a dar más vueltas a esta semana, me ha dejado agotada. Voy a ver los Oscars, lo sé....pero me encanta.
Buenas noches y que vuestra semana sea genial, yo espero que la mía sea al menos....no sé....¿menos montaña rusa?. Aunque para mí, respondiendo a una pregunta de un amigo tuitero, la estabilidad no es sinónimo de felicidad.
Ah, y mañana para empezar la semana....regalazo, es una muy buena manera de empezar, ¿no creéis?
Hoy ha sido un sábado como los de antes, como los de antes de la vorágine del cambio de vida, como los de antes de entrar en la espiral de locura de mudarme de ciudad, cerrar puertas y ventanas, y empezar en otro lugar, con otras gentes y haciendo otras cosas.
Hoy por fin he normalizado mi nueva vida.
Y lo sé porque desde el momento en que me desperté he sido dueña de mi tiempo durante todo el día. Hoy no ha habido horarios, ni obligaciones, ni deberes, ni tener que, ni debería de.....hoy he hecho que el tiempo estuviese a mi disposición por completo.
He comido cuando he querido, lo que he querido, he dormido, he visto pelis, he leído mogollón, he escrito, he pensado y recordado, he planeado, he tenido silencio, mucho silencio. Y esto último sí lo echaba de menos.
Me encanta todo lo que hago, todo lo que estar por llegar, las personas de las que me rodeo y de como el círculo se abre más y mejor. Estoy empezando a adaptarme a mi nueva rutina, pero....ya necesitaba mi sábado, mi silencio, administrar mi tiempo, incluso permitirme perderlo sin remordimientos (no hay mayor placer para mí).
Hoy ha sido un gran sábado que me ha llenado de energía y me ha recargado las pilas para todo lo que tengo que hacer.
Hoy hemos estado solos el tiempo y yo....y ya tenía ganas.
Sé que en estos días la que está cayendo es importante. Sobres, mentiras, corruptos, imputados, desahucios, dinero negro, privatizaciones, cuentas en Suiza, recortes, sinverguenzas....sinceramente me aburre todo esto ya. Cada día sale algo nuevo que empeora la situación, la desfachatez de los políticos (de un lado y de otro, porque sólo hay dos opciones y son demasiado parecidas, grave para empezar) y la manga ancha que tienen unos con otros, tapándose y callando, indultando, siendo contratados por grandes empresas que están en manos de ellos mismos....me-a-bu-rro.
No hay modo de parar esto, sólo esperar que explote y con lo que quede empezar a construir y hacer pero de verdad.
Mientras todo esto y muchas otras cosas suceden yo vivo mi momento pseudosabático y de reflexión para conmigo misma. Momento de construcción de mi propio proyecto de vida y de mi futuro, incierto como el de todos, pero a diferencia de la mayoría...ilusionada.
Todos los que me conocen me dicen lo mismo, se te ve tranquila, contenta, serena....así me siento. Estoy viviendo mi momento Zen y lo estoy disfrutando minuto a minuto, porque aunque parezca que lo que hago es dedicarme a la vida contemplativa, en realidad estoy forjando una vida nueva con la que siempre soñé.
Estoy en un estado de paz conmigo y con el mundo que necesitaba desde hace tiempo y lo estoy disfrutando. Aunque como todos, tengo algunos días de bajos tonos, lo cierto es que no tienen nada que ver con los malos días que he tenido en un pasado no muy lejano.
No tengo grandes aspiraciones, pero sí grandes sueños y algunos de ellos empezando a forjarse. Mientras tanto mi momento Zen me permite estar feliz muchos momentos y por eso he decidido no amargarme con lo que no puedo solucionar. Estoy en mi burbuja gallega, con mis paseos y caminatas con el mar y el horizonte como compañeros de andanzas y así quiero seguir durante un tiempo, para que cuando recargue las pilas del todo, poner todo mi empeño y toda mi ilusión en hacer realidad esos sueños-proyectos que ahora están en proceso de construcción.
Me siento afortunada por esta oportunidad de vivir de este modo para poder encaminar mi vida hacia ese lugar y ese momento en el que siempre he querido estar y en el que hasta hace poco no había sido capaz de reconocer y descubrir.
Ojalá todos tengáis la oportunidad de encontrar vuestro momento Zen y si no lo necesitáis porque ya lo habéis encontrado, enhorabuena. Es un momento para disfrutar y yo no pienso desaprovecharlo.
Es curioso como llamamos suerte a lo que nosotros provocamos para que vengan buenas o malas cosas. Esta semana he tenido días de mala y de buena suerte o lo que es lo mismo he provocado malas situaciones y buenas.
Para ser sincera y agradecida, he de decir que tras un día pésimo, donde parecía que no había forma de reconducir una situación muy concreta, la comunicación, las ganas y el interés de solucionarlo consiguió que de un estado de tristeza, enfado y otras muchas emociones negativas, surgiera un acercamiento más intenso, una claridad más luminosa y una unión mucho más fortalecida.
Tras ese día, la "suerte" (yo creo firmemente que la vida) me puso delante una o varias oportunidades que bien aprovechada me ha beneficiado material y emocionalmente.
Para resumir, creo que puedo asegurar que la suerte la llamamos nosotros con nuestra actitud y nuestra forma de mirar y aprovechar la vida.
Yo esta semana he tenido la suerte de que los momentos buenos han superado con creces los malos y usando la mente, el corazón, las ganas y la ilusión junto con las posibilidades que tenemos.....la suerte, la buena suerte se sube contigo a tu vida.
No sé si me he hecho un poco la picha un lío pero yo me entiendo y os aseguro que si pensamos en positivo, la vida se verá, olerá, sentirá y sabrá mucho mejor.
Independientemente de lo que no podamos controlar y hablando exclusivamente de cuestión de actitud sé con certeza que habrá días negros, pero además de los grises la vida y la suerte nos ofrece una amplísima gama de colores.
Si no que se lo digan a Pantone.....
¿Os acordais de esta canción? Mirad el vídeo, es como un cuento precioso.
Empiezo a tener mi rutina, mi nueva rutina. He encontrado tanto en mi nuevo sitio, tanto cariño, más compañía, más complicidad, más futuro, más serenidad, más horizonte, más mimos, más amistad, más risas, más caricias y abrazos....más...de lo que esperaba.
Me estoy encontrando y me reafirmo en mis cambios, en lo que he llegado a ser y en quién soy...y sobre todo en lo puedo llegar a ser.
Por encontrar, he encontrado en el traslado una pulsera que significó mucho para mí y que pensé que había perdido. Me alegró encontrarla, ahora la guardaré en la caja de los recuerdos.
Tengo mi corazón lleno de amor, porque según me dijo un niño de 3 años el corazón es la cajita donde se guarda el amor.
Y hablo de amor de verdad, de ese amor que se siente una vez en la vida, si tienes la suerte de sentirlo, y digo sentirlo porque vivirlo es otra cosa. Mientras mi corazón esté lleno de ese amor, no cabrá otro.
Habrá otras historias, otros romances, otros enganches, sexo, cariños, pero ese amor....ese amor ya lo siento.
¿Y sabes que? Que he de darte las gracias por la herida huella que has dejado en mí.
Por lo tanto, aunque me queda mucho para sentirme plena, sé que estoy en el camino y ese camino tiene unos guías que me están ayudando a andarlo. Unos están en "ese" lugar donde están los guías y otros están día a día junto a mí, en mi nueva cotidianidad.
...y alguno lo sigo encontrando entre las líneas de algún blog, algún tuit o alguna foto....
Acabo de leer en su propio blog que una gran publicista deja la agencia que ella misma creó para seguir caminos nuevos y emprender proyectos e ideas nuevas.
Me sorprendió, pero me ha encantado que haya tomado esa decisión de cambio en el 2013, pienso que es un año de cambios. Como ya sabéis yo misma he dejado todo y he decidido poner el cuentakilómetros a 0 para empezar de nuevo.
Ayer leí un texto que seguro muchos habréis leído, porque debe llevar circulando por internet desde hace tiempo. Me gustó, sólo el titulo ya me gustó y aunque la mayoría lo interpretarán como un escrito al amor que hay que dejar marchar, yo lo aplico a mi situación actual y siento y pienso que hay que dejar marchar el pasado en general.
Os preguntaréis a que texto me refiero. Se titula "Dejar ir" de Louise Hay, lo transcribo por si alguno no lo conocéis.
"Dejar ir” no significa dejar de cuidar, significa que no puedo hacerlo por otra persona. “Dejar ir” no es aislarme, es darse cuenta que no puedo controlar a otro.“Dejar ir” no es permitir, sino reconocer el aprendizaje de las consecuencias naturales.“Dejar ir” es admitir la impotencia, que significa que el resultado no esta en mis manos.“Dejar ir” no es tratar de cambiar o culpar a otro, es sacar lo máximo de mi mismo.“Dejar ir” no es cuidar, sino atender.“Dejar ir” no es reparar, sino ser de apoyo.“Dejar ir” no es juzgar, sino permitirle a otro que sea un ser humano.“Dejar ir” no es estar en el medio arreglando todos los resultados,sino permitir a otros que influyan en sus propios destinos.“Dejar ir” no es ser protector, es permitir a otro que enfrente la realidad.“Dejar ir” no es negar, sino aceptar.“Dejar ir” no es regañar, reprender o discutir, sino buscar mis propios defectos y corregirlos.“Dejar ir” no es ajustar todo a mis deseos, sino tomar cada día como viene y apreciarme a mi mismo en el.“Dejar ir” no es lamentar el pasado, sino crecer y vivir para el futuro.“Dejar ir” es temer menos y amar mas.
Para rematar las señales, tengo en mi mesita de noche un libro, que me acaba de llegar, y que en su portada solo hay una palabra: FUTURO.
Creo que ahora más que nunca estamos en un momento de cambios y de arriesgarnos, aunque sean pequeños cambios, cosas que casi no se note, para que en el momento oportuno cambio tras cambio las cosas vayan a mejor.
Ahora más que nunca creo que el presente es trabajar para el futuro.
Desde tierras celtas, con un cielo que cambia cada vez que lo miras....todo mi amor a mi tierra y a mi gente.
Última noche como residente en Sevilla, mañana estaré en mi nuevo destino. Deseado, recomendado, necesario y el comienzo de mi nueva etapa.
Muchas ilusiones, muchas esperanzas, expectativas, proyectos....pero eso será a partir de mañana.
Hoy día de despedidas, de cerrar capítulos y puertas y noche de millones de besos a mis preciosos tesoros, mis sobrinos.
No tengo mucho que contar, trasladar una casa y una vida cansa mucho y yo estoy agotada. Mañana madrugo, tengo cosas que hacer antes de marchar y hoy ya mis neuronas están unas aquí y otras en el norte.
Sólo quería escribir esto porque estoy un poco aterrada, un cambio importante y los que me conocen saben que muy radical.
Pero en cuanto esté en el avión todo será genial....lo sé!!!
Besos desde la ciudad de la Giralda y el Metrosol...mañana...será el primer día otra vez.
Esta es la mejor noche del año sin duda. Para todos los que nos queda algo de niños en el corazón, esta noche es la más bonita.
Como todos los años vengo de ver la Cabalgata en el mismo lugar donde la he visto toda mi vida. De pequeña con mis padres y de mayor con los amigos, ahora con sus hijos, sobrinos y demás enanos que son los que le dan sentido a todo esto.
Ver la ilusión en los ojos de nuestros niños es impagable, ver la inocencia en sus caras y en sus almas no tiene precio. Y que necesario es que durante nuestros primeros años tengamos esa sensación de que la vida es algo sencillo y creer que la noche de Reyes es mágica.
Que lleguen a casa queriendo cenar temprano, para acostarse más temprano que nunca, para madrugar más que nunca y con los ojos pegados ver el salón lleno de globos, caramelos y lo que habían pedido en su carta repartido por los sofás y el suelo....esa cara no puede valorarse, solo disfrutarla y vivirla todo el tiempo que se pueda.
Yo sigo esperando esta noche con ilusión, aún sabiendo que a veces no te vas a encontrar lo que has pedido, pero sabiendo que siempre algo caerá.
Gracias desde donde estéis porque siempre que habéis podido habéis hecho mis sueños realidad.
Que pena me dan los que no creen en la ilusión de esta noche, que triste que no tengan Reyes que les hagan cumplir algún sueño, algún capricho...que personas más tristes y que solos y grises se irán a dormir esta noche.
Que pena me dan que por todo ello hagan apología de que esto es un engañabobos y que no se debe mentir a los niños, que luego vienen las desilusiones....que pena, que no hayan tenido noches de ilusión o que las hayan olvidado.
¿Como se van a ilusionar con nada si no han vivido la verdadera ilusión, la inocente, la más pura?
Los niños son niños porque creen en esta noche y en otras muchas cosas y cuando dejan de hacerlo empiezan a aprender que en la vida no es todo magia y que las cosas son un poco diferente de lo que pensábamos de pequeños, pero tienen que aprenderlo poco a poco, como el resto de las cosas y aún así conservar siempre una dosis suficiente para disfrutar de esta noche, como cuando éramos pequeños, ya sea del lado que recibe, como del que da.
Yo ya tengo mis zapatos en la puerta y, en mi caso, dos copitas de anís con un alfajor para ella y un polvorón de toda la vida para él, sus favoritos. Cuando esta noche vengan mis Reyes a mi casa a dejarme mi regalo encontraran todo el amor del mundo y mi agradecimiento por haber hecho que esta noche sea la más hermosa y mágica del año.
