viernes, 1 de febrero de 2013

Momento Zen




Sé que en estos días la que está cayendo es importante. Sobres, mentiras, corruptos, imputados, desahucios, dinero negro, privatizaciones, cuentas en Suiza, recortes, sinverguenzas....sinceramente me aburre todo esto ya. Cada día sale algo nuevo que empeora la situación, la desfachatez de los políticos (de un lado y de otro, porque sólo hay dos opciones y son demasiado parecidas, grave para empezar) y la manga ancha que tienen unos con otros, tapándose y callando, indultando, siendo contratados por grandes empresas que están en manos de ellos mismos....me-a-bu-rro.
No hay modo de parar esto, sólo esperar que explote y con lo que quede empezar a construir y hacer pero de verdad. 
Mientras todo esto y muchas otras cosas suceden yo vivo mi momento pseudosabático y de reflexión para conmigo misma. Momento de construcción de mi propio proyecto de vida y de mi futuro, incierto como el de todos, pero a diferencia de la mayoría...ilusionada.

Todos los que me conocen me dicen lo mismo, se te ve tranquila, contenta, serena....así me siento. Estoy viviendo mi momento Zen y lo estoy disfrutando minuto a minuto, porque aunque parezca que lo que hago es dedicarme a la vida contemplativa, en realidad estoy forjando una vida nueva con la que siempre soñé. 
Estoy en un estado de paz conmigo y con el mundo que necesitaba desde hace tiempo y lo estoy disfrutando. Aunque como todos, tengo algunos días de bajos tonos, lo cierto es que no tienen nada que ver con los malos días que he tenido en un pasado no muy lejano. 
No tengo grandes aspiraciones, pero sí grandes sueños y algunos de ellos empezando a forjarse. Mientras tanto mi momento Zen me permite estar feliz muchos momentos y por eso he decidido no amargarme con lo que no puedo solucionar. Estoy en mi burbuja gallega, con mis paseos y caminatas con el mar y el horizonte como compañeros de andanzas y así quiero seguir durante un tiempo, para que cuando recargue las pilas del todo, poner todo mi empeño y toda mi ilusión en hacer realidad esos sueños-proyectos que ahora están en proceso de construcción.

Me siento afortunada por esta oportunidad de vivir de este modo para poder encaminar mi vida hacia ese lugar y ese momento en el que siempre he querido estar y en el que hasta hace poco no había sido capaz de reconocer y descubrir.

Ojalá todos tengáis la oportunidad de encontrar vuestro momento Zen y si no lo necesitáis porque ya lo habéis encontrado, enhorabuena. Es un momento para disfrutar y yo no pienso desaprovecharlo.





2 comentarios:

  1. Leo tu blog desde hace relativamente poco, y no me había animado a comentarte hasta ahora. ¿Por qué en este momento? Porque, justamente, estoy yo también en mi momento Zen. Necesité tirar muchas cosas abajo, empezar de cero e ir construyendo desde abajo, desde cero. Y, granito a granito, he logrado (y sigo logrando) construir algo con lo que sentirme bien, tener una vida que cada día se asemeja más a lo que quiero que sea... Y, como dices sobre ti, es una serenidad, una quietud, una alegría, aporta un optimismo... Inmenso, a pesar de que a veces hay pequeños bajones.

    Muchas gracias por esta entrada y... Que dure el momento Zen :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leerme y si estás viviendo un momento así lo mejor es disfrutarlo y sacarle todo el provecho que puedas.

      Un beso y suerte!!!!

      Eliminar