sábado, 19 de noviembre de 2011

Febril y llorosa



Anoche hizo una semana y parece una eternidad, a veces creo que está en su casa. Pero de repente recuerdo que está en un lugar mejor con la mujer de su vida sin la que no pudo sobrevivir.
Pero no quiero pensar en ellos, ellos están bien. Te lloro, os lloro...os tengo que seguir llorando. Pero no quiero hablar más de esto que es parte de mi intimidad y quiero guardármelo para mí.


Sin embargo me sorprendo seria, con lágrimas en los ojos y no es por ellos.
Y sólo porque te he visto en una foto hace un rato. Mirándome a los ojos. Contándome tu vida. Te he observado vigilarme de lejos. Guiñarme el ojo. Me has sacado los colores. A cuál más borde. Y luego nos hemos reído y hemos empezado de cero. Yo he vigilado como te crece la barba. Como te acercas a mí cuando todo se queda más vacío. He sentido tu mirada en la espalda. Conozco tu olor de alguna manera.
Sé lo que ha pasado. Y que nada es posible. Pero antes de eso... 
He recorrido tu piel desnuda. Morena. Suave. Me gustan tus pequeños ojos marrones. Tu barba sin afeitar, arañándome las piernas. Tus brazos musculosos. Tus manos grandes que lo abarcan todo. Tu sonrisa de niño, tu silencio entre las frases. Da miedo. Como puedo saber tanto de tí.
Así que seria, enferma y con fiebre, con un dolor de garganta como si la tuviese abierta en canal, con lágrimas e imaginativa, he intentado hacerme la encontradiza. Y sin éxito me he ido alejando poco a poco hasta hundir mi cara en la almohada y quedarme dormida pensándote.



Este post esta escrito con mucha medicación en mi cuerpo y una fiebre bastante alta, no creo que haya que tenerlo en cuenta. Pero ahí queda, mañana me arrepentiré.


Buenas noches.

2 comentarios:

  1. te comprendo perfectamente,no ,no lo achaques a la fiebre es tu corazón el que habla, y no no te arrepientas son palabras muy bonitas que releeras muchas veces, a mi me ha pasado lo mismo, este era mi estado de animo hace unos dias

    No paro de leer algo que he escrito
    No paro de llorar cada vez que lo leo

    esto habia escrito
    ISABEL
    Teníamos establecido en silencio y en tácita complacencia entre los dos, una especie de burda y soberbia competición que consistía en demostrar quien era el que más tiempo podía estar sin entablar comunicación uno con el otro.

    Nunca nos recriminamos dicha actitud, en el fondo a ella le agradaba, ya que eso demostraba que yo era su fiel reflejo, era como ella, de tantos hijos era el independiente, el que no la necesitaba.

    Esto se rompía cuando llegaba su santo o su cumpleaños
    Siempre ocurría lo mismo
    Siempre oía las mismas frases
    “mientras iba a abrir la puerta venia pensando ese, ese es jaime “
    O “sabia que eras tu”
    O “me lo estaba imaginando que el que llamaba eras tu”
    Hace muy poco ella volvio a hacer de las suyas y fiel a su espiritu
    decidio volver a ser independiente
    Por primera vez en mi vida no voy a oír esas frases
    y voy a tener que romper mi pacto con ella
    Por primera vez en mi vida siento que le fallo
    Un fuerte abrazo Elena

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  2. Gracias Jaime. Gracias por seguirme, por animarme y sobre todo, gracias por compartir tus sentimientos. Es dificil entender al corazón. Ya sabes aquello de que el corazón tiene razones que la razón no entiende.
    A veces, echas de menos a quien ya no tienes de un modo muy doloroso y te sientes tan impotente. Se haya ido del modo que se haya ido...el caso es que lo necesitas y no está.
    Un beso enorme y gracias.

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