El tiempo es mío

Este fin de semana he decidido hacerme dueña de mi tiempo.

He dormido y descansado hasta que mi cuerpo ha dicho basta.
He leído libro y medio.
He escuchado música que me ha encantando, alguna conocida y otra que he descubierto de músicos que no conocía.
Ahora comprendo un poquito más el jazz, es una música que no se puede escuchar en cualquier momento. Tiene su momento y su porqué.
He visto pelis una detrás de otra, con helado, cocacola y palomitas. Que gustazo!!!
He hecho compañía a Diego (mi perro) que lo tenía un poquito abandonado con mis cosas y ya me tocaba hacerle compañía y darle mimos, muchos mimos.
He paseado por una Sevilla vacía o llena de guiris como lo quieras ver.
He tenido suerte porque el calor ha bajado un poquito.
Me encanta recorrer las callejuelas (que es donde más fresco hace porque no da el sol) y mirar y descubrir casas, rincones, ángulos, detalles. Mirar despacio.
He escrito mucho, como hacía tiempo no lo hacía, sin prisas, sin presiones externas, ni internas, sin tener nada que contar pero contándolo todo. Me he quedado como nueva.
Me ha encantado las noches de desvelo, primero porque no tenía porque domir, ya había dormido y segundo porque han sido muy productivas, he dibujado como hacía tiempo y ahí también me he sacado alguna que otra cosilla que quedaba dentro.
Me he dado un baño de sales y espumas, con velitas y buena música de esa de soñar...hasta que caes en un duemevela, me he puesto crema sin prisas, le  dado cuidados a mi pelo con mascarillas y esas cosas que dejamos para cuando tengamos tiempo.
He pensado sin pensar, he recordado sin dolor, he extrañado sin más....y me he sentido bien en todos esos momentos.

Os lo recomiendo, tomaos un tiempo donde vosotros seáis los dueños.
La soledad cuando la eliges es lo más maravilloso y relajante que te puede pasar.
La soledad elegida hace que te sientas LIBRE.