lunes, 30 de julio de 2012

Tiempo de soñar







Quién me conoce intuye que existes, no siempre, no todo. Estás y eso me sienta bien. 


Hoy decidí que iba a ser un día de reposo en todos los sentidos, pero necesitaba decir algo y ella lo dice muy bien:


Hay una atracción oculta 
entre tu casa y la mía 
entre tu boca y la mía 
tu mente y la mía 
tu cuerpo y el mío 

Hay un deseo callado 
que muere por ser contado 
algo nuevo que comienza 
con rompecabeza 

Hay una espera impaciente 
que busca constantemente 
una excua para verte 
y así si acaso poder detenerte 
para recrearme contigo 
si quieres yo llevo el vino 
no vayas a echarte ahora atrás 

Tú que me das... 
me llenas me vacías 
me arrancas la agonía 
me das mi paz 

Tú que me das... 
me llenas me vacías 
me arrancas la agonía 
me das, mi paz 

Hay una voz que se ahoga 
y apenas dice tu nombre 
una verguenza tan tonta 
un ser cobarde 
siendo de nadie 

Humíllame y no me toques 
no quiero que me provoques 
voy marcando el ritmo sólo yo 

Hay un color que señala 
mis labios tocan tu cara 
cojo y me siento a tu lado 
cuatro paredes y un solo encargo 

Mezclarme sólo contigo 
aquí no hay nada prohibido 
no vayas a echarte ahora atrás 

Que me das... 
me llenas me vacías 
me arrancas la agonía 
me das, mi paz 

Tú que me das 
me llenas me vacías 
me arrancas la agonía 
me das, mi paz 

Hay una atracción oculta 
entre tu casa y la mía 
entre tu boca y la mía 
tu mente y la mía 
tu cuerpo y el el mío


"Atracción oculta" Vanesa Martín. 


Prefiero leerla mientras escucho a Ben Webster, dos regalos en un mismo post.





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