lunes, 1 de agosto de 2011

Aquí he conocido purgatorio, infierno y paraiso



Las cosas están cambiando y eso en mí siempre es bueno, los cambios me sientan bien. He de reconocer que mirando hacia atrás estos últimos meses, he estado tan ausente que no era capaz de reconocerme ni por un segundo. He estado con el piloto automático y para una persona como yo que le gusta controlar (sobre todo las emociones) ha sido un infierno o quizás el limbo.
Ninguno de los dos lugares es recomendable, en cuanto al paraíso....en algunas ocasiones he estado allí pero no me quedé el tiempo suficiente y si ha sido así no lo he valorado como hubiera debido.
Pero todo esto ha sido hasta ahora. Desde hace un tiempo (no mucho), he vuelto y esto contenta porque no ha vuelto la misma de antes, he vuelto pero cambiada, creo que mejorada y tal como dije en alguna ocasión, ahora es el momento de buscar un sentido a mi vida.
Quiero hacer cosas que me hagan disfrutar, pero no momentaneamente. Quiero hacer cosas que me hagan disfrutar profundamente y que aunque sean pequeñeces, para mí sean importantes de verdad. He dejado de mirar al público, no quiero ser una bienqueda, quiero gustarme cada día más a mí.
Y en eso estoy, en hacer cosas, sentir cosas, disfrutar de cosas y amar la vida para mí. Sé que de ese modo lo que les ofrezca a los demás será bueno y bien recibido.
Aún me quedan por pasar momentos dolorosos, pero ahora me siento más fuerte. Aunque de repente una canción, un olor, un recuerdo haga que las lágrimas no puedan parar....hasta que paran.

Para valorar el paraíso, hay que pasar por el infierno y por el limbo. No debemos desaprovechar esos ratos porque no sabemos cuando volveremos a estar allí, en nuestro paraíso particular.

El vídeo de hoy es de un autor que me encanta, Ludovico Einaudi. Dio un concierto en Madrid hace unos días y alguien que tuvo la suerte de ir me recordó que cuando oyes su música pasa a formar parte de la banda sonora de algún momento de tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario