viernes, 12 de octubre de 2012

Sueños febriles





Hoy he estado todo el día en la cama por culpa de un enfriamiento absurdo e inoportuno que además de producirme un dolor de garganta espantoso, me ha estado castigando con décimas de fiebre.
Estas últimas a su vez me han proporcionado soñolencia continua y no sé si ha sido en sueños despiertos, sueños profundos o sueños febriles pero entre algunos de ellos apareciste tú.

Tú, con tus contradicciones, tus inseguridades, tus soy así pero hago todo lo contrario, tú, con tus corazas, con tu cinismo y tu ironía, con tu sentido del humor, tu risa y esa forma que tienes de saber estar y saber ser. Tú, con tus mimos, tus atenciones, tu forma de conocerme y tus rarezas que conozco tan bien.
Tú, que no sé si vas o vienes, si duermes o sueñas, si quieres querer o prefieres no hacerlo, tú que me hiciste soñar con besos eternos y abrazos donde quedarse a vivir.

Tú, que haces pensar que tus manos y tus brazos rodeándome y tocándome me harían rozar el cielo, tú, que preparas todo un mundo para que lo compartamos, tú que me necesitas tanto como te necesito yo.

Tú, que me haces vibrar solo con imaginar tu mirada en mis ojos, que me haces temblar solo de pensar que me acaricias la mejilla con el reverso de tu mano. Tú, que me dejas ponerte ese mechón de pelo bien porque me distrae mientras te miro.

Tú que haces que estar contigo sea como llegar a casa.

Hoy entre sueños has aparecido y no sé si eres uno de los que ya pasaron o de los que están por venir. No te puedo garantizar cuanto tiempo durará este sueño, ni cuanto tiempo estaré en él, ni siquiera si he llegado a soñar esto.

Pero si lees esto y te reconoces, quizás...solo quizás es que ese que apareció en mis sueños o en mi imaginación eras Tú.






No hay comentarios:

Publicar un comentario