Cá uno es cá uno

Ultimamente oigo y leo mucho a la gente quejarse por todo, demasiado diría yo. Cuando estamos bien siempre viene alguien y lo jode, o se mete en tu vida, o te da una puñalada trapera, o te decepciona.

Señores, malas noticias: no vivimos solos.

Resulta que estamos rodeados de personas con las que interactuamos constantemente, unas aportan cosas buenas y algunas te ponen impedimentos para que no disfrutes de tus momentos. Pero eso siempre ha sido así y lo seguirá siendo.

Hay ocasiones en las que poniendo a las personas en su sitio de una vez, se acabó (¿saben aquello de más vale una colorá que ciento amarillas?) pues eso, sin perder la compostura (somos señoras y señores) y de frente se le pone en el lugar que le corresponde y a otra cosa.

No hay que aguantar bichos que están al acecho y en cuanto ven que estas bien o lo parece...zas! aparacen como plagas para amargarte la vida.

No, hijo no. A mí no. La propia vida se ha encargado de amargarme estos últimos tiempos y después de lo que llevo pasado, no va a venir un/a mindundi a querer echar por tierra todo lo que estoy consiguiendo.

Es cierto, que tenemos días mejores y días peores. Pero que dependa de tu ánimo, de tus éxitos o de tus fracasos, no de que alguien que no tiene nada mejor que hacer en la vida quiera joderte.

Yo no me dejo joder por cualquiera (en todos los sentidos) y lo mejor para ello es ignorar y atajar el problema (bicho en cuestión) de un zapatazo y hacer como en el 2.0: pulsar las teclas Bloq y/o Delete.

Bastante tenemos con tirar de lo nuestro que ya nos cuesta cada día, como para que las envidias, los rencores, las competiciones desleales y los falsos amigos, nos lo hagan más cuesta arriba.

La gente que pasa más tiempo mirando lo que hacen los demás para criticarlos o atacarlos (casi siempre por la espalda) que intentando ser felices por sí mismos, son gentes que no tienen nada, cero, vacío absoluto. ¿Bastante patético es ya eso, no?

Esta noche hemos estado hablando de esto, tan tonto es el que se dedica a joder a la gente por envidias, como el que deja que le afecte.

Y como decía Belmonte ¿o era Joselito el Gallo?, bueno no me acuerdo pero a una pregunta inoportuna soltó un capotazo como este: "cá uno es cá uno y tiene sus caunás".

Pues eso.