martes, 3 de abril de 2012

Go your own road (Sigue tu propio camino)






Tengo una familia que ha empequeñecido (en número) en muy poco tiempo, pero que son lo más grande del universo.
Tengo una casa en el lugar exacto donde quiero vivir en esta ciudad.
Tengo un trabajo, que aunque no me realiza del todo, me da para vivir.
Tengo amigos que me han demostrado que lo son, siempre y para siempre.
Tengo a Diego (mi perro) al que adoro, que es la alegría de mi casa, bueno esa soy yo, pero el me ayuda con la suya.
Tengo la suerte de tener un pasado lleno de errores y de equivocaciones, que al reconocerlos y algunos poder arreglarlos (otros no tienen arreglo), me han hecho crecer y ser mejor persona.
Tengo la inteligencia necesaria para haber aprendido que la mente necesita parar y expulsar lo que te hace daño para poder curarte y seguir adelante con la lección aprendida.
Tengo la suerte de tener un carácter sociable y extrovertido para dejar entrar en mi vida a personas nuevas y tener la percepción necesaria de filtrar rápidamente quien debe quedarse y quien no.
Tengo el tesoro que me dejaron mis padres de herencia, en amor, educación, principios, saber estar, tomar decisiones, ser alegre, disfrutar de la vida y aprender, aprender, aprender...
Tengo planes y proyectos que ya han pasado de boceto a maqueta y cada vez tienen más forma...este otoño será crucial en mi vida.
Tengo ilusiones que no se en que se quedaran pero que de momento hacen que mire para el frente y de vez en cuando a los lados, porque es ahí donde está lo que anhelo encontrar.


Soy una persona impaciente y cuando he tardado más de lo que yo podía esperar en conseguir lo que quería lo he dejado y he empezado otra cosa.
He aprendido que la vida está llena de tiempos y cada cosa tiene sus tiempos y no hay que forzarlos.
He aprendido que en mi vida hay tantas carencias que tengo un arduo trabajo para ir cubriéndolas, carencias en mi forma de ser y carencias que son defectos que se puede arreglar. También tengo carencias que no se pueden solucionar y tengo que asumirlas de una vez por todas. (Ser tía es lo mejor del mundo cuando se tienen a dos sobrinos como los míos)
Tengo mucho, tengo más que la mayoría, tengo tanto que nada más puedo dar gracias por todo lo que tengo, a pesar de lo que me falta.
Es el momento de hacer que los sueños se cumplan, aunque sin dejar de soñar.

Mi vida es mía y la estoy construyendo a mi manera. Hasta ahora no iba muy bien dirigida, pero algo pasó y me encontré con una brújula en la mano y supe buscar el norte. (soy de las mujeres que saben leer los mapas mejor que muchos hombres)

Y ahí andamos, por el camino de baldosas amarillas y haciendo lo necesario para ir llegando a las metas volantes, poco a poco. La gran meta de mi vida aún no se cual es, pero a medida que siga andando lo iré averiguando.







No hay comentarios:

Publicar un comentario