Hoy ha sido un día en los que no he hecho nada. Bueno, un poco de esto, un poco de aquello, casa, sofá, tele, conectar de vez en cuando, dormitar, hoy hacía frío en casa.
Un domingo sin más, hasta que he visto tu foto....y no se me ha ocurrido nada que comentar. Me ha venido a la mente recuerdos, muchos recuerdos, todos alegres, divertidos, dirigiendo y ordenando las canciones que tocaba, las risas, tu presencia imponiéndose y tu autoridad inquebrantable, tus interrogatorios, tus dotes organizativas, tu arroz ayudado por quince pinches....Tú, tan tú.
Te fuiste y te llevaste muchas cosas que dejaron de ser como eran desde que no estás. Pero nos has dejado tanto, tanto, que es imposible no nombrarte constantemente.
Estas entre nosotros siempre, sobre todo en las fiestas. Eras de esos que se te meten en el corazón y se quedan para siempre.
Si supieras la de cosas que han pasado desde entonces, con lo que te gustaba un cotilleo. Te lo habrías pasado pipa y en otros momentos lo habrías pasado mal.
Pero estés donde estés seguro que estás al día de todo, siempre lo estabas y además los tendrás a todos firmes.
Siete años, como el traslado. Siete años y no parece que no estés, aunque te echamos de menos siempre. Y así será si no padecemos Alzheimer.
Siete años, Rafa, sin oír aquello de: "ahora que canten las hermanas."
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