El aire silba al colarse por la ventana, atraviesa la habitación y se escapa de nuevo por la puerta. A su paso la piel erizada, como si soplase despacito por cada milímetro cuadrado de la epidermis desnuda. El temblor casi mudo de la vela que me ilumina tímidamente la cara a estas horas, tan temprano aún y tan de noche ya.
Tu voz se me repite en la cabeza, he soñado contigo y me muero por saber de ti pero el móvil no vibra con tu mensaje.
He vuelto a salir a caminar, el aire frío en la cara, el mar abierto y el cielo uniéndose allá a lo lejos, hace que mis pensamientos no tengan límites. Ciudad distinta, casa distintas, caras distintas. Y así, pensamientos nuevos, libros nuevos, ideas nuevas, se mezclan con pensamientos pasados, caras pasadas, voces que ya no escucho, mensajes que ya no llegan, frases para releerlas una y otra vez hasta aprendérmelas de memoria. Ocupando ese espacio destinado a los recuerdos que me empujan al precipicio tras bailar lentamente mientras suena algún canción que no recuerdo ni el tiempo que hace que no la escuchaba.
Cojo aire y vuelvo a los pensamientos nuevos...pero de vez en cuando un sueño nocturno hace que los flahsback se mezclen con el presente y con el futuro...
...te recuerdo, te echo de menos....pero ya no duele.
Me encanta la canción y el video no puede ser más bonito.
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