viernes, 14 de diciembre de 2012

Surfeando olas





Con el poder de la imaginación que he ido desarrollando con los años, con el tiempo más largo que corto que he dedicado a divagar, la cantidad de conversaciones que he tenido contigo y tú...sin enterarte, sin escucharme, sin estar.

Sin estar presente mientras yo... mientras yo he imaginado encuentros, saludos, miradas, silencios. Sintiendo que algo está cambiando aquí dentro, aquí dentro de mi cabeza. Pero a veces la memoria me falla y me olvido de olvidarte y me invento los detalles de lo que no existe, las palabras de lo que no me dices, los mensajes que no recibo.
Y tú con tus planes, y yo con los míos, tropezándome contigo como quién tropieza al doblar una esquina y sin mirarme siquiera me pides perdón y te marchas.

Paso página del todo, ya no hay mentiras, ni irrealidades, ni locuras irracionales, ni dolor, ni lágrimas...ahora me espera cada día ver el mar, oler el mar, oir el mar...y sentir que soy esa espuma que llega a tierra surfeando en una ola. Tierra de una playa distinta, con una arena distinta donde marcar mi huella, mi verdadera, honesta y real huella.

Pero cuando la tierra se tambalee de nuevo, estaré en otro plano, en otro lugar...un lugar virgen de recuerdos, donde voy a vivir para crear recuerdos nuevos, donde pueda estrenar palabras, sonrisas, miradas y saludos a personas nuevas para las que no sea invisible....y entonces recuperaré la memoria y ya nunca más me olvidaré de olvidarte.



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