Dos realidades

Vuelta a mi realidad, bueno a una de ellas porque ahora tengo dos. Hasta hace nada tenía un sueño y una realidad, ahora ya son dos. Una de la que me quiero alejar por un tiempo y otra que me ilusiona y me da vida.
Amo mi ciudad como amo a alguien muy cercano, pero no por alejarme de ella dejaré de quererla. Las personas más importantes de mi vida y a las que más he querido se han ido y no he dejado de amarlas.
Pero sí es cierto que hoy por hoy esta realidad que me rodea, mi entorno y todo lo que tiene que ver con el pasado me satura, me axfisia y me hacía soñar con otra realidad lejana a muchos kms de aquí.

Ese sueño se ha hecho realidad o al menos queda poco para serlo. Unos detalles por solucionar y al fin la libertad y el oxígeno que me proporciona mi nueva realidad.

He vuelto para volver a irme. Así, tajante, claro y definitivo. No hay dudas. El pasado no podemos cambiarlo, pero el futuro está en nuestras manos y yo tengo firmemente cogida las riendas del mío.

Estoy bien, contenta e ilusionada, un poco temerosa por los cambios pero así debe ser, de otro modo sería una inconsciente.

Quiero dejar claro que este cambio no tiene que ver con el corazón, si no con el estado emocional, cerebral y el equilibrio del karma. Mi corazón está como está y punto.

Que gran verdad es que a veces necesitamos poner distancia y echar de menos lo que tenemos para volver a disfrutarlo.

Mi querido Sur he vuelto para irme al Norte....mi norte. El que quiera que me busque allí.