Porque los días se suceden sin que apenas se advierta nada diferente en ellos y sin embargo me veo cada vez más diferente a medida que van pasando.
En realidad me van sucediendo cosas, poco a poco mis días se van normalizando a la velocidad de un milímetro por segundo, con pequeñas cosas, pequeños cambios. Sin embargo en unos sitios nieva, en otros llueve, algunos se casan, otros tienen hijos, algunos redecoran sus casas, otro viajan, salen, entran, se enamoran, se decepcionan…..¿Por qué suceden tantas cosas sin que yo las sepa ubicar y darle sentido? ¿Qué pasaría si yo supiera con certeza que todo va ir bien y que mañana o pasado no habrá un paso atrás? ¿Y si supiera lo que va a suceder y que repercusiones tendrá en mi vida y en las de los demás?
Tal vez el sentido más positivo sería el de mirar siempre hacia el futuro y tratar de dejar atrás el pasado; de ese modo todo lo sentiría con la intriga de lo desconocido, de aquello que aparece en nuestra vida por primera vez, de lo que se espera con la ilusión de un niño.
Quiero seguir sorprendiéndome con todo lo positivo y bueno que tiene la vida, que tiene y mucho. Quiero vivir cada día como algo no repetido y que contenga alguna dosis de sorpresa. Seguramente pido demasiado, sobre todo desde mi contradicción de estar sola pero también de ser social, de quien no concibe la vida sin la presencia de los que quiere, pero necesita estar sola para poder estar con ellos.
Enfin, estos días de cambios me hacen pensar demasiado y pensar demasiado es lo que provoca los cambios. Lo único que tengo claro es que no debo tener prisas, ni impacientarme por lo que ha de venir. Lo cierto es que si miro hacia atrás mi vida ha cambiado y mucho desde hace un tiempo…..pero sobre todo, si miro al futuro veo toda la vida por delante y eso me gusta porque lo que veo es a mí, a mí haciendo lo que me gusta, caminando por el sendero que he escogido y a veces te veo (sueño) conmigo....
¿Y sabes que?...cada mañana siento que tengo cosas que decirte y busco tus palabras que tanto bien me han hecho siempre. El silencio, a la vez que me causa aprensión, me gusta porque me recuerda tu forma de estar, tu forma de ser.
Por la mañana sólo se oye el eco de mis palabras, de todas las que no he pronunciado aun, de las que escribo y que envío a alguna parte y sobre todo las que tengo por escribir.
(versión actualizada de escritos antiguos que expresan mis pensamientos y sentimientos más actuales)
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